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Los nuevos delitos tecnológicos y económicos sobrecargan a los jueces instructores

Los ocho juzgados de instrucción de Vigo han visto reducido su volumen de asuntos anuales a la mitad gracias a una reciente reforma legal pero, según fuentes consultadas, ello no ha supuesto una rebaja real de la carga de trabajo.

En el 2013, los juzgados de instrucción tramitaron 57.792 casos pero en el 2016 solo ingresaron 28.629 pero las horas de trabajo son las mismas. Por un lado, muchos asuntos eran archivados nada más entrar, por lo que la carga real es la misma. Por otra, la delincuencia ha evolucionado y se ha vuelto más compleja, en especial los nuevos delitos tecnológicos y económicos surgidos tras el bum de Internet. Aunque la última reforma eliminó los casos sin autor conocido, los juicios de faltas por insultos, ahora despenalizados, y los accidentes de tráfico por alcance (derivados a lo civil) pero, aún así, los tribunales se han visto sepultados por una montaña de delitos complejos derivados de los recientes cambios de la sociedad y un aumento de la falta de respeto a las instituciones.

 Una jurista explicó que ahora debe invertir varios días en estudiar casos de delitos societarios donde un empresario denuncia a otros administradores por no convocarle a las juntas, lo que exige examinar los estatutos de la sociedad. Lo mismo ocurre con las acusaciones de administración desleal o las grandes tramas de fraude fiscal. Nada que ver con las riñas de vecinos de los juicios de faltas.

Además, las estafas se han sofisticado y ahora se multiplican los timos en las ventas por Internet, que están a la orden del día. Y las amenazas entre vecinos ahora se hacen por WhatsApp.

FUENTE . VOZ DE GALICIA